En
esta era de las llamadas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC)
con tan sólo un click podemos enviar o recibir documentos, libros o
fotografías; no importa la distancia que tengan que recorrer, ni la hora en que
los enviemos.
Estas
tecnologías son más usadas y en ocasiones mejor comprendidas por niños y
adolescentes, por haber nacido en un mundo completamente digital. Sin embargo,
también son los más vulnerables a sufrir distintas formas de violencia a través
de las TIC.
Tal
es el caso del ciberbullying o acoso digital, el cual está relacionado con el
uso de Internet o distintos medios digitales –como el celular, mensajería SMS,
whatsApp, portales web o redes sociales– para agredir a través de amenazas,
burlas, intimidaciones o insultos a una persona.
La
doctora Milagros Figueroa Campos, profesora de la Facultad de Psicología de la
UNAM, señaló que a diferencia del bullying –la modalidad de acoso en que la
víctima reconoce a sus agresores– en el ciberbullying se utiliza el anonimato
para llevar a cabo la agresión.
Este tipo de conductas ocasiona un fuerte impacto en los adolescentes,
incluso hay quienes tienen que modificar algunas de sus actividades para no
seguir siendo agredidos. Pero muchas veces la agresión continúa, ya que se ha
descubierto que frecuentemente quien produce este daño emocional es alguien
cercano a la víctima.
Los tipos de agresión que se dan en el ciberbullying, el cual es más
frecuente entre los 12 y los 19 años, son rumores, ofensas, amenazas e
intimidaciones, entre otros.
Figueroa Campos señaló que,
aunque no hay una agresión de tipo física como en el bullying, el ciberbullying
afecta emocionalmente a las víctimas,
Víctimas de ciberbullying pueden
desarrollar a largo plazo
Secuelas emocionales
Cambios de personalidad
característicos del estrés postraumático.
Dificultades para relacionarse
con los demás.
Sensación de abandono y
desesperanza.
Hostilidad, nerviosismo, pérdida
de la sensación de control.
http://www.unamglobal.unam.mx/?p=19907
Anabel Huerta Solares